Imagen: http://goo.gl/lTJR6o
Recostada
sobre el césped
Con cariño
te recuerdo.
Te confieso:
aún estás en mi mente,
Aún te veo
en mis sueños.
Despedirme
de ti quise,
Pero te
fuiste sin aviso.
¡Ay, abuelo! Desde que partiste
Nada ha sido
lo mismo.
Llamaré a
una fiel paloma
Para que
lleve mis cartas al cielo.
Mándanos un
pedacito de nube
Y para mi
padre, un consuelo.
Madre María,
siempre dulce,
Dime que
está contigo mi abuelo.
Él fue
siempre bueno, así lo supe
Ojalá esté
en su descanso eterno.
Confesaré lo
que yo pienso:
Aunque no lo
sé a ciencia cierta,
Siento que
me señala desde el cielo,
Y orgulloso
dice, “ésa es obra de mi nieta”
Recordaré
siempre nuestras charlas,
Aunque a
veces repetidas;
Sólo quiero
darte orgullo y decirte
Que te extrañaré toda la vida.
Elisa Silva