El FENIX




Seudónimo: Adaline Barsetti

Levantando la vista, el águila vio al Sol.
Una belleza imprevista, sólo eso bastó;
una mirada, y deseó imitarlo.
El águila sus alas abrió.

Impulsada por un sueño,
persiguiendo su pasión.
Oh, ¡Cuánto deseaba el águila
llegar a ser como el Sol!

Cegada por una esperanza,
atrás todo dejó,
Olvidando lo más importante.
El viento más alto la llevó.

Faltando tan poco para llegar
la luminiscencia la cegó,
Oh, ¡Cuánto deseaba el águila
poder nuevamente ver al Sol!

El viento ya no la acompañaba,
y hasta el suelo la llevó.
No fue suave su bajada,
y al aterrizar, se rindió.

Sus alas en llamas; y el fuego
pretendía consumir su corazón
pero llegó la sabia lluvia
y el dolor de sus heridas apagó.


Tardó en recuperarse un tiempo;
una nueva sabiduría le acompañó.
Gracias a esta, el ahora Fénix
de las cenizas resurgió.

Con la mente ya en suelo,
finalmente su vista volvió.
Y aclarando su objetivo,
de una rama se impulsó.


EL FÉNIX
Seudónimo: Adaline Barsetti
Elisa Silva